Fijaros como está evolucionando nuestra manera de representarnos a nosotros mismos, ya no solo somos una cabeza con ojos, nariz, boca y mucho mucho pelo, ya vamos teniendo también piernas, brazos e incluso cuerpo.
Además estamos aprendiendo a reconocer nuestro nombre, ordenar nuestras letras e incluso escribir algunas de ellas.
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